20 de junio de 2014

Cementerios de mascotas de Nueva York también podrán enterrar restos de los amos

Rhona Levy, una secretaria de administración de bienes raíces que vive en el Bronx en Estados Unidos, ya decidió su último lugar de descanso. Como muchos, quiere ser enterrada en un cementerio con sus seres queridos. Sus seres queridos son sus cuatro gatos y un perro.

Levy, de 65 años, nunca creyó que podría ser enterrada en un cementerio de mascotas pero una nueva regulación promulgada por el Departamento de Estado de Nueva York permite oficialmente que los cementerios de mascotas ingresen los restos cremados o “cenizas” de los dueños de mascotas junto con estas.
"Un segmento considerable de la comunidad de Nueva York articuló un deseo de poder enterrar sus cenizas con los de sus mascotas”, señaló el “aviso de adopción” formal publicado en el registro oficial del estado de Nueva York este miércoles. “Ninguna evidencia sugiere que permitir esta práctica deñará a los cementerios para restos humanos”.
Bajo la regulación, que será efectiva el 2 de agosto, los cementerios de mascotas pueden aceptar cenizas humanas para el entierro pero no pueden cobrar una cuota separada para esos restos o promocionar sus servicios de entierro de restos humanos. El estado estableció esas reglas para aclarar que los cementerios de mascotas no estaban comprometidos en “la operación de un cementerio para restos humanos”.
Un deseo que va en ascenso
Nueva York es solo uno de varios estados que formalizó las regulaciones con respecto a los restos humanos en cementerios de mascotas.
"La mayoría de los estados no abordó esto específicamente. En gran medida es un estado de flujo ahora”, dijo Poul Lemasters, un abogado y director funeral de Cincinnati, Ohio, Estados Unidos. Lemasters también es un consultor para la Asociación Internacional de Cremación en Cementerios y Funerales y la Alianza de Profesionales de Pérdidas de Mascotas.
Virginia actualmente propone una regulación similar que permite que los cementerios de mascotas se añadan a los cementerios humanos existentes. Adicionalmente, Pensilvania es uno de los pocos estados que permiten que los cuerpos humanos sean enterrados en cementerios de mascotas sin tener que ser cremados, de acuerdo con Lemasters.
El esfuerzo de permitir formalmente que los restos humanos sean enterrados en cementerios de mascotas de Nueva York comenzó en 2011 después de que el oficial de policía, Thomas Ruan, quería ser enterrado con sus perros fallecidos en el Cementerio de Mascotas Harstdale en Harstdale, Nueva York. El cementerio de mascotas, establecido en 1896, permitió enterramientos de restos humanos durante décadas.
“Nuestros registros indican que se realiza desde principios de la década de 1920”, dijo Ed Martin Jr., el director del cementerio, sobre la práctica. “Lo hemos hecho. Hace un par de años, la División de Cementerios [del estado] de Nueva York nos pidió que termináramos el procedimiento para echar un vistazo más de cerca”.
Eventualmente el estado decidió a favor de las personas que querían descansar eternamente con sus mascotas.
Y fue la creciente demanda de los dueños que querían ser enterrados con sus mascotas lo que generó la atención del gobierno, dijo Lemasters.
“Ha ocurrido durante muchos años y nadie nunca ha hecho nada”, dijo Lemasters. “Va a ocurrir, así que por qué no permitir que ocurra y regularlo. Es solo una cuestión de tiempo antes de que los estados comiencen a regular esto más y más”.
La decisión cubre a todos los cementerios de mascotas en el estado de Nueva York.
Una vez que Levy se enteró de la nueva regulación, su decisión estaba tomada.
"Mi decisión fue inamovible en ese momento, que sabía que sería cremada y sería enterrada con mis mascotas, mis bebés”, dijo.
Durante décadas, Levy disfrutó de su compañía. Su perro, Snow, y tres de sus gatos, Putchke, Pumpkin, y Twinkie, están enterrados en Hartsdale.
Ella y otro gato, Shaina, se les unirán algún día.
"Son mis hijos, son mis bebés. Los amo”, dijo. “Cuando viven contigo, cuando los crías, son tu familia”.

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