26 de febrero de 2015

La Circunvalación debería organizar Santo Domingo

SANTO DOMINGO. El primer barrio nuevo “inaugurado” en el entorno del tramo de la carretera Circunvalación de Santo Domingo entre la autopista Duarte y la carretera Sánchez se llama Los Victorinos. Se encuentra entre el río Haina y el sector conocido como Lechería. Es un montón de casuchas de brillante zinc.
Como éste, hay otros asentamientos humanos que ponen en riesgo el uso y rol de esta autovía de cuatro carriles en la organización del principal casco urbano de la República Dominicana. En los territorios atravesados por la carretera se cultiva arroz, hay invernaderos, industrias y fincas de ganado vacuno.
De acuerdo con expertos, las ocupaciones de estas nuevas áreas son normales dentro de un proceso en el que no se aprobaron normativas que regulen el crecimiento de estos entornos, y por el hecho de que la construcción de la Circunvalación de Santo Domingo elevó exponencialmente el valor de los terrenos. “La tendencia, que inclusive ocurre en la naturaleza, es a llenar los espacios que quedan vacíos, eso quiere decir que la circunvalación tiene que ir asociada a los planes de reordenamiento de esos territorios. Los ayuntamientos tienen que abocarse a ordenar esos territorios, a plantear una manera de cómo se irán organizando esos espacios entre la circunvalación y la zona urbana, para que no se urbanice a lo loco”, expone el arquitecto Luis Omar Rancier, quien ha consultado en temas urbanos al Ayuntamiento del Distrito Nacional.
El sociólogo y consultor de organismos internacionales, Domingo Matías, advierte que la Circunvalación de Santo Domingo puede derivar en un problema ambiental, si no se toman los correctivos a tiempo. “La circunvalación de Santo Domingo es un proyecto de mucha importancia, porque tiene un alto componente de eficiencia (del transporte). Desde luego es un proyecto que se inserta en un territorio o en un área que no fue previamente ordenado”.
Y continúa: “Una avenida de esa magnitud es un incentivo para colocar asentamientos formales e informales, y también negocios y comercios. Lo lamentable es que el uso de suelo no está regulado. Ahí tiene que haber un proyecto de ordenamiento territorial de manera mancomunada entre los diferentes municipios que toca la avenida que son Haina, Santo Domingo Oeste, Los Alcarrizos, y toca a Villa Mella que es Santo Domingo Norte”.
Matías llama la atención que “si no hay ordenamiento territorial, ahí se va a comenzar a generar un impacto ambiental por nuevos asentamientos que se van a comenzar a crear”.
En ese orden, la ONG Ciudad Alternativa señaló que “la construcción de esta vía es un gran acierto; sin embargo hay que completar el trabajo con la realización de un plan de ordenamiento territorial que racionalice el uso de los territorios alrededor de esta vía, para que al cabo de los años no se convierta en un caos, como la autopista Las Américas o la 6 de Noviembre o la autopista Duarte, para sólo mencionar algunas”.
De acuerdo con un comunicado de Ciudad Alternativa, “este plan debe considerar el impacto actual y potencial en el uso del suelo, la localización de equipamiento e infraestructuras, la utilización de los recursos naturales, y la localización y/o crecimiento de los asentamientos humanos localizados en sus proximidades”.
En tanto que los regidores del Distrito Nacional, Consuelo Despradel y Waldys Taveras, entienden que “en espacios urbanos cuya gobernabilidad corresponde a los Ayuntamientos de Haina, Los Alcarrizos, Santo Domingo Oeste y Pedro Brand, se requiere un consenso de las autoridades de cada una de estas demarcaciones y del Ministerio de Obras Públicas para unificar las normativas que garanticen la preservación de esta vía para el uso que fue diseñada y construida”.
Recordaron que la autopista Duarte fue diseñada con una intención similar, y que “sus espacios colindantes se han alterado a uso original, por lo que esperan que no suceda con la recién inaugurada Av. Circunvalación del Gran Santo Domingo lo mismo que en las anteriores”.
Mejorar calidad de vida
El arquitecto Rancier expresó que “las vías de circunvalación optimizan el tránsito dentro de las zonas urbanas, y desvían el tránsito de carga y comprometido, en una ruta expedita, además de que al mismo tiempo que rebajan los costos tiene un impacto en término de que mejora el tema del tránsito en el corazón de la ciudad, porque está sacando una escala de transporte que tiene mucho que ver con los problemas de tránsito. Por lo que en una primera estancia tiene una repercusión en términos económicos y de calidad de vida urbana”.
Señaló que el otro tema de la circunvalación se convierte de alguna manera en los límites urbanos. Uno de los usos que se le dan a la circunvalación es que la circunvalación se convierte en unos topes urbanos, y se debería controlar para que no se urbanice de la misma forma que hacia dentro, la circunvalación se utiliza como un límite”.

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