Una reunión de un grupo de mujeres casadas hablando sobre el tema del sexo —o más específicamente cómo sus parejas lo desean más que ellas— siempre surge.
"¿Por qué no podemos estar más sincronizados?", se preguntan muchas mujeres. "¿Por qué no queremos tener tanto sexo como nuestros esposos lo desean?"
Esas fueron solo dos de las muchas preguntas que un grupo de mujeres abordamos durante una reciente conversación franca sobre el sexo con la terapeuta Julie Holland; la analista legal de CNN, Sunny Hostin; Leslie Yazel, editora ejecutiva de Cosmopolitan y yo.
En primer lugar, para cualquier mujer que se sienta así, quiero decirte que no estás sola, dice Holland, autora de "Moody Bitches: The Truth About the Drugs You're Taking, the Sleep You're Missing, the Sex You're Not Having and What's Really Making you Crazy" (Zorras malhumoradas: la verdad sobre los fármacos que estás tomando, el sexo que no estás teniendo, el sueño que estás perdiendo y lo que en realidad te está volviendo loca).
"El hecho de que las libidos sean diferentes es algo normal", dijo Holland, una psiquiatra que ha ejercido su profesión en Nueva York durante 20 años.
Además, no siempre los hombres son los que lo desean más. Algunas mujeres desean el sexo con más frecuencia que sus parejas masculinas. Y las parejas del mismo sexo también enfrentan ese problema.
Holland dice que dado que nuestros impulsos sexuales rara vez están 100% sincronizados en las relaciones, tenemos que ser honestos con nosotros mismos y con nuestras parejas acerca de lo que queremos cuando se trata de sexo y el momento en que lo deseamos.
"A veces quieres una cena gourmet, pollo asado y una galette de papa, pero otras veces que estás en apuros para ti es suficiente unos nuggets y papas fritas", dijo. "De cierto modo, tienes que ser capaz de comunicar en qué etapa estás de tu ciclo (menstrual), porque tu libido está muy ligada a la fertilidad".
Y continuó: "Si no usas la píldora y eres una mujer con un ciclo normal, tu libido será mayor cuando estás fértil".
'Los hombres se excitan mucho más rápido que las mujeres'
Según dicen muchas mujeres, el período de transición también es algo decisivo. Algunas amigas han bromeado con que simplemente no pueden tener un encuentro sexual inmediatamente después de vaciar el lavaplatos, mientras que esa transición no es un problema para sus esposos.
"Los hombres se excitan mucho más rápido que las mujeres", dijo Holland, haciendo referencia a una investigación que demuestra que un hombre puede alcanzar el orgasmo en unos cuatro minutos, mientras que a una mujer le puede tomar de 20 a 30 minutos llegar al clímax durante el sexo.
"Así que, cuando un hombre y una mujer se unen para tener relaciones sexuales y el hombre puede fácilmente llegar al clímax en cuatro o cinco minutos, pero la mujer tarda una media hora, ¿qué haces con esa discrepancia?"
Yazel de Cosmopolitian dijo que la reciente encuesta que su revista les hizo a mujeres de 18 a 40 años de edad, demostró que el tiempo para excitarse es fundamental para muchas mujeres.
"Descubrimos que la razón por la que la mayoría de las veces las mujeres no podían tener orgasmos era que simplemente no lograban excitarse, y para mí eso quiere decir que no experimentaste una transición. Simplemente no tienes deseos y por lo tanto creo que ese es el verdadero problema, se trata de asegurarte de que estés preparada para lograrlo".
Hostin, quien también tiene dos hijos, dijo que sí, que las mujeres necesitan más tiempo de transición, pero ella cree que si tu esposo quiere tener sexo, entonces tienes relaciones sexuales con él. Tú no lo rechazas.
"Creo que lo haces y es algo que les digo a mis amigas porque... tampoco queremos que se vayan a otro lado", dijo.
"Creo que en un matrimonio haces muchas cosas que no se te apetecen. ¿Realmente estoy de ánimo para cocinar hoy en la noche? ¿Realmente estoy de ánimo para escuchar su relato sobre lo que sucedió en el trabajo? ...No, entonces si incluso no estoy de ánimo, creo que como amiga, amante y pareja, te aseguras de estar de ánimo".
En su libro "Moody Bitches", Holland bromea en relación a que a veces simplemente tienes que tener relaciones sexuales con tu esposo", para que luego se voltee y te deje dormir, literalmente".
Piensa en que amas a tu esposo y que lo harás por él; "no será algo terrible", está bien, dijo.
Resentimiento: un 'gran asesino de la libido'
Sin embargo, el estado de ánimo es la clave, dijo Yazel, quien también tiene un hijo de 4 años. Una cosa es estar de ánimo y otra es no sentir ningún deseo en lo absoluto. "Nadie debería hacerlo si se siente intimidada", dijo.
El resentimiento es un "gran asesino de la libido", dijo Holland, quien tiene dos hijos y quien también es la autora del libro de memorias de mayor venta "Weekends at Bellevue" (Los fines de semana en el Bellevue).
Se trata de "la otra cara del acuerdo", dijo. Pasas de: 'Está bien, lo puedo hacer, lo puedo hacer'; luego, de repente, dices: 'No, no voy a hacer esto'".
Lo que yo he escuchado de muchas mujeres es que el sexo se siente como otro elemento de una larga lista "de cosas por hacer": necesito cuidar a los niños, terminar las tareas del trabajo, prepararme para la rutina de la mañana y, oh sí, también tener relaciones sexuales con mi esposo.
"Allí es cuando surge el resentimiento", dijo Holland. "'Oh, tengo que hacer esto por ti y tú estás en mi lista de tareas', pero la verdad es que también es para nosotras".
Existe una gran cantidad de "neuroquímicos que hacen que te sientas bien" que "empiezan a burbujear si tienes relaciones sexuales y que ayudarán a tu estado de ánimo", dijo. "Definitivamente, los orgasmos ayudan a tu estado de ánimo, te ayudan a relajarte, incluso te pueden ayudar a dormir".
Entonces, ¿qué debe hacer una mujer que vive en una relación con libidos diferentes?
Además de hablar honesta y abiertamente con tu pareja, y de ser sincera contigo misma acerca de lo que quieres y cómo te sientes, Holland también recomienda algo más.
"Siempre les digo a mis pacientes que vayan y empiecen a tener sexo porque podrían darse cuenta —lo cual es realmente cierto— que una vez que se estén abrazando y acariciando, se empieza a segregar oxitocina y obtienen feromonas. Obtienes testosterona. Empiezas a excitarte. Si en realidad simplemente te lanzas al agua y empiezan a besarse, abrazarse y acariciarse, podrías descubrir que, después de todo, en realidad estás de ánimo".
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