31 de julio de 2014

Un hombre sale de la cárcel y crea app para motivar a otros presos

Permanecer en contacto con seres queridos en la cárcel es lo más importante en la vida de acuerdo con Marcus Bullock, creador de la aplicación de postales fotográficas, Flikshop.
Y nadie mejor que él lo sabe.
A los 15 años, Bullock fue sentenciado por robo de auto, intento de robo y uso de arma de fuego en la comisión de un delito grave. Tratado como adulto, Bullock cumplió ocho años en varias prisiones de máxima seguridad.
"En prisión, las llamadas son la mejor parte del día, cada día”, dijo Bullock, “y en realidad recibir correo es como sacarse la lotería”.

Bullock explicó que las fotografías y mensajes que llegan desde casa pueden ser un gran motivador para que los presos cambien sus vidas después de su liberación.
Pero en el mundo actual de Facebook, Twitter e Instagram, las personas no están tan acostumbradas a enviar cartas escritas a mano y fotografías impresas de la forma en la que solían hacerlo.
Es por eso que, unos años después de su liberación de prisión en 2004, Bullock creó Flikshop. La aplicación gratuita para iPhone y smartphones Android permite a los usuarios tomar fotografías, escribir mensajes y enviarlos en la forma de una postal de 99 centavos de dólar (aproximadamente 13 pesos) a amigos y familiares en más de 2,000 instalaciones registradas de correccionales y justicia juvenil en Estados Unidos.
Ahora con un equipo de tres personas, Bullock reclutó ayuda de desarrolladores que encontró a través de referencias y reuniones para ayudar en la creación de la aplicación.
Flikshop no es la primera incursión de Bullock en los emprendimientos.
Mientras estaba en prisión, recibió su prueba de Desarrollo General de Educación al tomar cursos universitarios, incluido uno en negocios y software de computadora. Después de su liberación, Bullock tuvo un trabajo en una tienda de pintura y finalmente, en una empresa de contratación de remodelación de edificios. Dentro de los últimos años, el emprendedor de Lanham, Maryland, en Estados Unidos, cambió su atención a la tecnología; y la vida de prisión que dejó atrás.
"Estaba en negación”, recordó Bullock quien ahora tiene 32 años sobre sus primeros años como adolescente detrás de las rejas. “Llamaba a mi mamá y decía ‘estaré en casa en dos semanas, porque tenemos un partido contra Shady Grove’”.
La madre de Bullock lo crió a él y a su hermana como madre soltera, equilibrando su trabajo gubernamental con clases en la universidad.
"Quería encontrar una forma de comprar esos tenis que mi mamá decía que no podía pagar, para que me viera genial en el partido de basquetbol”, dijo Bullock sobre su decisión de “perseguir los sueños de barrio” y entrar al narcotráfico y actividad criminal.
Su trayecto difícil hacia el negocio de la creación de aplicaciones ciertamente se presenta con una serie de obstáculos.
"Me topé con mucha adversidad”, dijo Bullock. “Soy un joven negro que habla sobre lanzar una empresa de tecnología sin antecedentes de capital de riesgo, no tengo ningún antecedente en la tecnología… nadie me tomaba en serio”.
Bullock añadió que un tabú persistente alrededor del sistema de prisión impide a las personas abordarlo, y mucho menos pensar en una aplicación como Flikshop.
Pero se asoció con grupos de defensa de presos para organizar campañas de correo por Flikshop. Marcus también lanzó una iniciativa basada en Flikshop, Bring in the Community, llevando emprendedores locales como él a instalaciones correccionales para enseñarles habilidades de negocios a los prisioneros.

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