No solo por el hecho de que "celebre" el Cinco de Mayo —una festividad de pueblo que se volvió muy popular en Estados Unidos y que equivocadamente se confunde con el día de la independencia de México—, sino por celebrarlo comiendo un plato que no es mexicano —sino quizá una versión neoyorquina de la comida Tex-Mex— y por la aparente contradicción de sus declaraciones: afirma "amar" a los hispanos, a pesar de que durante la campaña ha tenido declaraciones poco elogiosas sobre la comunidad migrante hispana (son criminales y violadores, dijo) y de haber prometido deportar a todos los indocumentados.
Quizá una crítica que resume el sentimiento que despertó la publicación del magnate es esta de @WesleyOnline: "El taco bowl: un plato tan auténticamente mexicano como el amor de Trump por los hispanos".
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