El comité de acción política de Bush difundió el libro en momentos en que dedica más tiempo a las presentaciones públicas como parte de lo que parece ser una casi segura postulación a la presidencia en 2016.
Bush, hijo y hermano de ex presidentes republicanos, dedicó enero a la recolección de fondos y este mes a pronunciar discursos en los que expone los temas de su posible campaña.
En el libro Bush escribe que rara vez se apartaba de su Blackberry cuando era gobernador de 1999 a 2007 y dedicaba unas 30 horas semanas a leer y responder a correos electrónicos de sus colaboradores y los ciudadanos de Florida.
Bush se presenta como una persona accesible, hasta el punto de dar a conocer su dirección de correo personal a los ciudadanos. "En lo posible respondía a los mensajes", escribe. La experiencia solía ser "bastante aleccionadora" pero "siempre interesante y sin duda me mantenía alerta".
El libro de Bush sirve para recordar que hace años que no ejerce un puesto electivo. Los mensajes revelan que luchaba por mejorar el portal de internet del estado cuando muchos de los ciudadanos no tenían acceso a la red.
En momentos que los demócratas tratan de presentar a Bush como un empresario sin contacto con la gente, el libro reúne una colección de mensajes en los que aparece como un hombre de derecha comprometido y lleno de compasión.
Destaca los casos en los que prestó especial atención al bienestar infantil, el gasto en educación y para los veteranos de guerra, a la vez que se concentraba en prioridades conservadoras como reducir el número de empleos estatales y los impuestos.
También se presenta como alguien capaz de enfrentar a los elementos más extremos de su partido.
En un intercambio de mensajes explica cómo se opuso a los esfuerzos del activista Ward Connerly, partidario de poner fin a la llamada acción afirmativa -un programa gubernamental para garantizar la igualdad de oportunidades a todos sin distinción de raza-, que algunos llamaban "racismo a la inversa".
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