Túneles de hielo: los norteamericanos desafían el invierno con creatividad y osadía

Cansados de palear la nieve, los residentes de Canadá y el norte de Estados Unidos han decidido buscar vías más creativas para lidiar con ella.

Una pareja canadiense vio acumularse tanta nieve en su patio -casi dos pisos de altura- , que la única forma de llegar a su auto era cavar un túnel. Y así lo hizo Marcel Landry, residente de la Isla Prince Edward.

"En lugar de palear para que el viento lo llenara todo de nuevo, empecé a cavar siguiendo el sendero, y al final encontré el auto. Esto tomó cerca de 6 horas y medias", relató Landry.

Para guiarse durante la excavación, presionó el botón de pánico de su auto, y fue siguiendo el sonido.
“Una vez que empezó a lucir como un túnel me comencé a divertir demasiado”, confesó. “Me estuve riendo toda la noche”.

Landry comenzó su pequeña hazaña aguijoneado por el aburrimiento, mientras su novia, Stephanie Collicutt, tomaba fotos y las subía a las redes sociales. Pronto comenzaron a sumarse voluntarios y un total de cinco hombres completó la tarea.

El túnel tuvo 25 pies de largo (7,6 metros) y seis de altura (1,8) en algunos lugares. Al final, como era de esperarse, el túnel se derrumbó, pero queda la constancia gráfica que circula ampliamente en internet.

Mientras, en Boston, residentes hartos del paisaje blanco comenzaron a ensayar una peligrosa modalidad o “desafío” convocado a través de las redes sociales: saltar por las ventanas para caer en montículos de nieve.

De muy poco sirvieron las advertencias de las autoridades: combatir el tedio fue un mayor aliciente.

También en esa ciudad, un grupo de personas se propuso rescatar un popular carril para bicicletas, el Wellington Greenway, que quedó bloqueado por la nieve. Después de 10 horas de excavación, los amigos, encabezados por Ari Goldberger y su amigo Shadron Davis, completaron un impresionante túnel de 40 metros que permitió el acceso de cualquier persona lo suficientemente osada como para pasar a través de él.