NUEVA YORK (AP) -- Las autoridades municipales de Nueva York que lanzaron el programa de tarjetas locales de identificación, el mayor del país, lo hicieron con la esperanza de inspirar a otras ciudades a seguir su ejemplo y entregarlas a muchos inmigrantes que viven en el país sin autorización.
La presidenta del Concejo, Melissa Mark-Viverito, una de las impulsoras del programa, llamado tarjetas IDNYC, ofrecerá sus consejos sobre el tema el próximo mes en una región de fuertes debates sobre la inmigración: Phoenix, Arizona.
Las autoridades de Phoenix, una ciudad de inclinación demócrata en un estado profundamente republicano, están explorando la creación de una tarjeta similar. La iniciativa es impulsada por One Phoenix ID, una coalición de grupos empresariales y organizaciones cívicas que han invitado a Mark-Viverito a hablar allí el 18 de abril.
"El entorno inmigratorio es diferente allí", dijo Mark-Viverito a The Associated Press el lunes. "En ocasiones ha habido posturas fuertes contra los inmigrantes. Queremos hablar de eso y lo que hemos hecho para recibirlos mejor".
"Tenemos la esperanza de inspirar a otros a estudiar esa posibilidad", dijo Mark-Viverito, una demócrata que ha surgido como franca defensora de la reforma a las leyes de inmigración.
La semana pasada, una subcomisión del concejo de Phoenix aprobó en votación estudiar la posibilidad de lanzar un programa similar a los de Nueva York, San Francisco y Oakland. Esa audiencia resultó ser contenciosa porque varios vecinos expresaron fuertes reservas sobre el plan.
Más de 30.000 personas en Nueva York ya tienen la tarjeta de identificación, que comenzó a emitirse en enero. Inicialmente hubo largas demoras para reservar una cita, pero la adición reciente de numerosos recursos ha hecho el proceso más eficiente.
La tarjeta, que este año es gratis, es para los que no cuentan con una identificación emitida por el gobierno, como los ancianos, desamparados y un medio millón de inmigrantes no autorizados que viven en Estados Unidos sin autorización.
Todas las personas de 41 años o mayores que vivan en la ciudad son elegibles, con la condición de que puedan probar su identidad y el hecho que viven en la ciudad.
Para evitar cualquier estigma posible de que la identificación es sólo para los que viven en el país ilegalmente, el gobierno municipal ha creado un programa para invitar a todos los neoyorquinos, sin importar su estatus inmigratorio, a solicitar la tarjeta. Los titulares tendrán derecho a membresía gratis en muchas de las grandes instituciones culturales de la ciudad, así como otros descuentos.
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