3 de septiembre de 2015

La FDA aprobó un estetoscopio inteligente que trasmite latidos vía inalámbrica


Buenas noticias: más doctores pronto podrían usar estetoscopios “inteligentes” con los pacientes.

Eko Devices, una compañía de dispositivos médicos inteligentes, anunció este miércoles que su producto Eko Core fue aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés). Esto significa que los doctores de todo Estados Unidos pueden usar esa tecnología en sus pacientes.


Esta compañía desarrolló un dispositivo que convierte los estetoscopios “normales” en inteligentes. Insertando el Eko Core en el tubo del dispositivo tradicional, los doctores pueden tomar registros digitales de los latidos del corazón de los pacientes usando tecnología Bluetooth.

Las grabaciones son trasmitidas de forma inalámbrica a una aplicación de smartphone y a un portal web.

Usando el dispositivo de 199 dólares que sale al mercado este miércoles, los doctores podrán trazar los latidos del corazón o enviar esa grabación a un especialista para su revisión. Esto significa que los pacientes no tendrán que esperar para ver al especialista y que este le entregue los resultados médicos.

Eko también venderá un estetoscopio inteligente para médicos que quieran dejar completamente sus dispositivos análogos, por un valor de 299 dólares.

“Es la primera vez que las herramientas más viejas y las más nuevas del kit médico se encuentran”, dijo Jason Bellet, el joven cofundador de Eko Devices, de 23 años. “Podemos rastrear los latidos del corazón a través del tiempo: desde la niñez hasta la adultez”.

Ballet reconoce que no es el primer estetoscopio inteligente, pero Eko es la primera compañía en conectar el dispositivo a un smartphone y transferir datos del corazón a través de una red inalámbrica.

Una lenta transición

A pesar de que muchos aspectos de la medicina han migrado al campo digital, ha sido una lenta transición para el viejo estetoscopio, que tiene más de 200 años.

“Se quedó atascado en el mundo análogo”, dijo el doctor Charanjit S. Rihal, de la Clínica Mayo. “Con los sonidos del corazón, aunque seas muy bueno examinando pacientes… ¿después qué? No queda registrado en nuestras cabezas. Podemos hacer diagramas, pero un año más tarde, ¿pueden los doctores recordar lo que escucharon? La respuesta es no”.

La empresa, que ha recaudado 2,8 millones de dólares con otros productos, está empezando hasta ahora con sus innovaciones cardiovasculares.

“El valor real se basa en si los ingenieros pueden encontrar formas de analizar los sonidos usando algoritmos”, dijo el doctor Rihal, que se unió a la compañía como consejero.

Eso es exactamente e lo que Eko está trabajando. Se están llevando a cabo ensayos en dos hospitales de San Francisco para socializar los datos de los latidos del corazón de 200 niños y 200 adultos.

Estos datos podrán ser analizados para que Eko desarrolle una aplicación como Shazam (que identifica las canciones) que reconocerá los latidos del corazón. Este desarrollo también deberá ser probado por la FDA, lo que está programado para principios del 2016.

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