Ahora la gigantesca empresa de ventas por internet asegura haber incrementado la eficiencia y estar dando un respiro a los trabajadores, al desplegar más de 15.000 robots provistos de ruedas que van de un lado a otro por los pasillos de su enorme bodega y entregan montones de juguetes, libros y otros productos a los empleados.
"Recogemos dos o tres veces más rápido de lo que lo hacíamos", comentó Rosales durante un breve descanso en su tarea de separar la mercancía por contenedores en el inmenso centro de distribución de Amazon en Tracy, California, a unos 96 kilómetros (60 millas) al este de San Francisco. "Ha hecho el trabajo mucho más fácil", agregó.
Amazon.com Inc., que el lunes enfrentó su día de más compras por internet, ha invertido fuertemente este año para modernizar y ampliar su red de distribución, agregando nueva tecnología, abriendo más centros de embarque y contratando 80.000 trabajadores temporales para atender los pedidos de la temporada decembrina. El año pasado, Amazon procesó pedidos por 36,8 millones de artículos en el Ciberlunes, el lunes siguiente al Día de Acción de Gracias, y esperaba que el de este año fuera aún más activo.
El director ejecutivo Jeff Bezos promete que algún día la empresa entregará la mercancía con drones (robots operados a control remoto), pero esa tecnología no está lista aún. No obstante, Amazon no quiere que se repita lo del año pasado, cuando algunos clientes recibieron tarde sus compras por retardos atribuidos a las nevadas en el centro del país y enredos de último minuto en embarques de UPS y FedEx. Al mismo tiempo, Amazon enfrenta una competencia fuerte de adversarios como Google y eBay, y de tiendas minoristas tradicionales que están ofreciendo más servicios en línea.
Amazon ha pronosticado un ingreso de 27.300 a 30.300 millones de dólares en el último trimestre, 18% más que el año pasado, pero menos de lo esperado por Wall Street. Sin embargo, ha invertido miles de millones de dólares en la red de embarques y su fiabilidad es un argumento de venta fuerte para los consumidores, escribió el viernes en una nota a clientes Gene Munster, analista de inversión de Piper Jaffray. Él piensa que el pronóstico de Amazon es conservador.
La compañía con sede en Seattle tiene ahora 109 centros de embarque en el mundo. La instalación de Tracy es una de 10 en las que Amazon ha colocado robots, utilizando tecnología adquirida cuando al empresa compró al fabricante de robots Kiva Systems Inc. en 2012, dijo Dave Clark, vicepresidente de operaciones de Amazon, quien dio el domingo a reporteros una visita guiada.
Más de 1.500 personas trabajan tiempo completo en el centro en Tracy, que mide 110.000 metros cuadrados (1,2 millones de pies cuadrados), equivalentes a 28 canchas de fútbol. Los empleados son apoyados por unos 3.000 robots que recorren veloz y silenciosamente el enorme almacén. Los robots navegan escaneando los códigos de barras en el piso siguiendo comandos digitales que se transmiten a distancia desde una computadora central.
Cada una de las máquinas anaranjadas puede deslizarse debajo de un anaquel e incluso levantarlo y sostener hasta 340 kilos (750 libras) de mercancía. El sistema utiliza códigos de barras para localizar los objetos en cada anaquel, así un robot puede hallar el aparador correcto para cada trabajador mientras llega el pedido.
Como los robots avanzan por abajo, los estantes pueden colocarse más juntos, lo que a su vez permite un mayor almacenamiento de mercancía, explicó Clark. En la bodega en Tracy hay almacenados unos 20 millones de artículos que representan 3,5 millones de objetos diferentes, desde botellas de salsa gourmet hasta auriculares, libros y videojuegos. Clark dijo que desde aquí se hacen unos 700.000 envíos por día, pero el año entrante serán más.
Los robots han ayudado a que los costos en el centro en Tracy bajen 20%, aseguró el ejecutivo.
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