Corea del norte negó el viernes la acusación del FBI de que es responsable de un devastador ataque cibernético a Sony, pero señaló que la ahora archivada película "The Interview" se burló de la empobrecida nación, que sin embargo cuenta con armamento nuclear.
"Difamó la imagen de nuestra nación. Se mofó de nuestra soberanía. Nosotros lo rechazamos", dijo el diplomático norcoreano Kim Song a The Associated Press en la sede de la Organización de las Naciones Unidas. "Pero no existe relación (al hackeo)", enfatizó.
La película satírica trata sobre un complot para asesinar al líder norcoreano Kim Jong Un. Sony canceló esta semana su estreno después que importantes cadenas de cines de Estados Unidos decidieron no exhibir la cinta entre amenazas violentas expresadas por los piratas cibernéticos.
El gobierno norcoreano ha estado tenso ya que el Consejo de Seguridad de la ONU tiene agendada para el lunes una inédita discusión sobre la situación de los derechos humanos en ese país. La reunión concreta casi un año de presión internacional, activada por una investigación de la ONU que ha obligado a Pyongyang a discutir un asunto que normalmente desdeña.
Kim Song dijo que él y sus colegas no asistirán a la reunión, acusando a Estados Unidos y Australia, su colega en el Consejo de Seguridad, de utilizar a éste como "arma" contra Pyongyang. "Por lo tanto, nosotros no podemos reconocer la reunión", señaló.
La reunión del lunes podría eventualmente tener consecuencias: En una votación expresando una opinión global enérgica, la Asamblea General de la ONU aprobó el jueves una resolución carente de obligatoriedad instando al Consejo a remitir a la Corte Penal Internacional la situación de derechos humanos en Corea del Norte.
Aunque China, un miembro permanente del Consejo de Seguridad, podría utilizar su poder de veto para bloquear cualquier acción contra Corea del Norte, su relación con su problemático vecino ha estado mostrando señales de tensión.
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