Sin embargo, con la correcta planificación y un tanto de fuerza de voluntad, puedes tener un saludable (o más saludable) Día de Acción de Gracias.
Cómo servir una comida más saludable
"Mi consejo es hacer todo con moderación. Por lo general, las personas se sirven grandes porciones de comida en sus platos, y ahí es donde se vuelve un problema. Pero si puedes manejar porciones pequeñas, entonces está bien", dijo Sara Haas, una portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética.
Solo porque te vayas a consentir durante esa comida del día en particular, no significa que tengas que echar a perder los demás. "Establece un equilibrio con comidas saludables en el desayuno y almuerzo, y algo de ejercicio... piensa en cuán mejor te sentirás para cuando llegue la cena de Acción de Gracias", dijo Haas.
Cuando llega la hora del festín, existen pasos que puedes tomar para evitar comer demasiado, o al menos limitarte. Haas recomienda soltar el tenedor y tomar sorbos de agua entre bocados, para evitar dar cucharadas e introducir comida a tu boca. Esperar al menos veinte minutos antes de servirte por segunda vez (o tercera)... ese tiempo le toma a tu cuerpo darse cuenta que está lleno, dijo ella
Por supuesto, si tú eres quien se encarga de la cocina, hay muchos pasos que puedes seguir para hacer que tu cena de Acción de Gracias sea más saludable. Usar carnes bajas en grasa y productos lácteos es una manera fácil de reducir la carga de calorías... y en alimentos como el relleno y las tartas, es probable que ni siquiera notes la diferencia.
Haas recomienda fuentes como Cooking Light yEat Right, el sitio web de la Academia de Nutrición y Dietética, para las amadas recetas hechas más saludables y para convertir esas montañas de sobras de Acción de Gracias en platos creativos y posiblemente más saludables.
Como quemar calorías el Día de Acción de Gracias
Incluso si eliges las guarniciones más saludables en la mesa, come solo una rebanada de tarta y mantén en control tus planes relacionados con las sobras; posiblemente aún necesitarás algún tipo de actividad para alcanzar el equilibrio en el día de Acción de Gracias.
Considera la posibilidad de buscar una carrera en la que puedas competir el día festivo o simplemente sal a correr por tu vecindario — 60 minutos de trote quema alrededor de 477 calorías— alrededor de una rebanada de tarta de almendras.
Sesenta minutos de Zumba quema alrededor de 540 calorías... eso casi se encarga de tu cazuela de camote y de tu salsa de arándanos.
Una hora de lanzar el balón de fútbol con tu familia quema alrededor de 160 calorías. ¡Eso se encarga del pavo!
Sin embargo, existen muchas maneras de eliminar las calorías, sin tener que atar tus zapatos deportivos.
Si inviertes una hora para limpiar y lavar los platos, podrás quemar casi 100 calorías. Otra hora para trapear después de una gran comida puede quemar más de 100 calorías. Limpiar podría ser la cura para la cazuela de judías verdes que te comiste.
También hay buenas noticias si estás pasando un rato en la mesa de los niños. Si pasas una hora llevando a los niños pequeños podrías quemar alrededor de 136 calorías. Correr a todas partes con ellos durante 60 minutos podría quemar más de 200. Nos vemos luego, relleno.
¿Tienes programado hacer fila para las ventas del 'Black Friday'? Treinta minutos de compras pueden quemar 76 calorías... si te estás moviendo lo suficientemente rápido para lograr varias buenas ofertas y si pasas el tiempo suficiente allí para cubrir a todos los de tu lista, fácilmente podrías encargarte del puré de papa y rollos de la cena.
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