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La Universidad de California se dispone a ofrecer servicios jurídicos en seis de sus planteles a estudiantes que viven sin permiso en Estados Unidos o que tienen padres que podrían evitar la deportación bajo la nueva orden migratoria del mandatario Barack Obama, anunció el viernes la presidenta de la institución educativa, Janet Napolitano.
La idea la propuso una comisión asesora que Napolitano nombró después de que se convirtiera el año pasado en presidenta de la UC, luego de que su cargo previo como secretaria de Seguridad Nacional causó inconformidad entre los activistas pro inmigrantes que censuraron el incremento de las deportaciones mientras ella ocupó ese puesto.
Brooke Converse, portavoz de la universidad, dijo que el proyecto ha estado en preparación durante meses y que la oficina de Napolitano aportará un financiamiento de 577.860 dólares.
"Queremos crear un modelo para que otros planteles de la UC y universidades en todo el país proporcionen representación jurídica a los alumnos no autorizados a radicar aquí que estén en esas escuelas", dijo Napolitano en un comunicado.
La universidad calcula que tuvo 2.000 estudiantes de licenciatura y 1.100 graduados inscritos el año pasado que viven sin permiso en Estados Unidos, declaró Converse.
William Pérez, profesor de educación de la Universidad Claremont Graduate, el cual es integrante del panel que asesora a Napolitano en asuntos de inmigración que afectan a los estudiantes, dijo que muchos de los alumnos podrían solicitar la suspensión de sus deportaciones, de acuerdo con el programa que Obama emprendió en 2012 para que no se expulse a quienes fueron traídos a Estados Unidos cuando eran niños, el cual fue supervisado por Napolitano.
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