Ciudadanos de origen haitiano dijeron hoy que el principal problema de
su situación migratoria se debe a que sus mismos compatriotas, en la
embajada de su país, son quienes están luchando en su contra. De igual
manera, se quejaron por el costo de los documentos requeridos para
acogerse al Plan Nacional de Regularización de Extranjeros.
Aniel Paul relató que el gobierno dominicano desea ayudar con la situación actual de los inmigrantes, pero que cuando se dirigen hacia la embajada haitiana se encuentran con situaciones económicas a las que no pueden dar respuesta, pues para legalizar sus documentos deben pagar 80 dólares y para renovar sus pasaportes, 100 dólares.
Paul dijo, además, que el plazo que ofrece la embajada para la renovación de sus pasaportes es de un año, el cual considera que, en relación con el dinero que cobran, es un tiempo muy corto e insignificante.
Mientras que Aneste Nelson, quien trabaja como seguridad y reside en el país desde hace más de 15 años, aseguró que el pasado 26 de noviembre acudió a la embajada de su país para renovar su acta de nacimiento, donde le dijeron que se la entregarían en un mes y, sin embargo, hasta la fecha no ha podido obtener el documento por el cual pagó 50 dólares.
En el caso de Ferde Arnold, quien trabaja en carpintería y tiene cuatro hijos, dijo que su pasaporte fue expedido en el año 2000 y culpa a la embajada haitiana de cometer un error en la escritura de su nombre.
Arnold explica que hace más de tres años está realizando el procedimiento para hacer los cambios correspondientes, pero que no obtiene ninguna respuesta, lo que le ha causado muchos inconvenientes además del costo que ha tenido que pagar.
Aniel Paul relató que el gobierno dominicano desea ayudar con la situación actual de los inmigrantes, pero que cuando se dirigen hacia la embajada haitiana se encuentran con situaciones económicas a las que no pueden dar respuesta, pues para legalizar sus documentos deben pagar 80 dólares y para renovar sus pasaportes, 100 dólares.
Paul dijo, además, que el plazo que ofrece la embajada para la renovación de sus pasaportes es de un año, el cual considera que, en relación con el dinero que cobran, es un tiempo muy corto e insignificante.
Mientras que Aneste Nelson, quien trabaja como seguridad y reside en el país desde hace más de 15 años, aseguró que el pasado 26 de noviembre acudió a la embajada de su país para renovar su acta de nacimiento, donde le dijeron que se la entregarían en un mes y, sin embargo, hasta la fecha no ha podido obtener el documento por el cual pagó 50 dólares.
En el caso de Ferde Arnold, quien trabaja en carpintería y tiene cuatro hijos, dijo que su pasaporte fue expedido en el año 2000 y culpa a la embajada haitiana de cometer un error en la escritura de su nombre.
Arnold explica que hace más de tres años está realizando el procedimiento para hacer los cambios correspondientes, pero que no obtiene ninguna respuesta, lo que le ha causado muchos inconvenientes además del costo que ha tenido que pagar.
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