10 de diciembre de 2014

Obama trata de tranquilizar a los inmigrantes y les pide que se registren ante las autoridades



NASHVILLE, Tennessee, EE.UU-- El presidente Barack Obama intentó el martes tranquilizar a los inmigrantes de que si se registran ante las autoridades bajo el amparo de su nueva orden ejecutiva su deportación no será prioritaria en el futuro, al tiempo que reconoció que otro mandatario podría dar marcha atrás en eso.

Durante una asamblea realizada en un centro comunitario local de Nashville, el presidente escuchó decir a varios de los participantes que están temerosos de dar su información al gobierno. Una joven le preguntó qué pasaría con ellos si el próximo mandatario elimina el programa.

Obama dijo que, aunque la garantía de que no serán deportados es temporal, confía en que podrán quedarse en Estados Unidos con sus hijos.

"Es verdad que un futuro gobierno podría intentar revertir algunas de nuestras políticas", señaló. "Pero seré honesto contigo, pienso que el pueblo estadounidense tiene un buen corazón en general y desea tratar a la gente de manera justa".

"Pienso que cualquier gobierno futuro que trate de castigar a las personas por hacer lo correcto no tendría el respaldo del pueblo estadounidense", agregó.

Señaló que dar a la gente la confianza de que puede registrarse ante las autoridades será una parte importante del éxito del programa. Dio su mensaje desde Casa Azafrán, una casa que sirve como centro comunitario y es sede de varias organizaciones no lucrativas relacionadas con los inmigrantes.

Hace unas semanas, Obama usó su autoridad ejecutiva para proteger de la deportación y dar permisos de trabajo a unos cuatro millones de inmigrantes que se encuentran en Estados Unidos sin autorización. Sus acciones podrían beneficiar a aquellos que han vivido en el país más de cinco años y tienen hijos.

El presidente Barack Obama responde a preguntas sobre sus recientes acciones ejecutivas en inmigración,


Obama argumentó que la inmigración puede ayudar a impulsar la economía y, para demostrarlo, más tarde visitó el restaurante de comida mexicana La Hacienda. La Casa Blanca indicó que ese negocio comenzó como una pequeña taquería en 1993 y ahora es un exitoso mercado y restaurante administrado por una familia.

El presidente ha dicho que las medidas eran necesarias en vista de la falta de acción por parte del Congreso. Los opositores han calificado su plan de inconstitucional y han advertido que tratarán de detenerlo.

El gobernador de Tennessee, el republicano Bill Haslam, quien no estuvo presente durante el discurso del presidente, dijo que el actual sistema migratorio no funciona, pero Obama debería haber trabajado con los legisladores en una solución en lugar de emitir una acción ejecutiva.

"Me parece que esto fue como lanzar una granada en una habitación y arruinó la posibilidad de un buen debate que deberíamos haber tenido, y eso a largo plazo será dañino para resolver realmente la situación de la inmigración", dijo Haslam a los reporteros luego de dar un discurso en la Oficina Agrícola en Franklin, Tennessee.

Obama dijo que es posible que los estadounidenses no piensen en Nashville como una puerta de entrada a Estados Unidos, pero dijo que la ciudad tiene una de las comunidades de inmigrantes de más rápido crecimiento y aquí vive la mayor población de curdos del país.

"Ellos son nosotros", declaró el mandatario, al tiempo que añadió: "Hacen que la comida sea mejor".

El presidente dijo que reconoce que será difícil convencer a algunos republicanos a que trabajen con él en el tema de la inmigración.

"Estoy seguro de que soy un inmigrante ilegal", declaró Obama antes de agregar: "era broma".

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