El Centro de Control de Operaciones del sistema Metrorail reportó a una "persona no autorizada" en las vías el jueves poco antes de las 9 la noche saliendo de la estación Potomac Avenue, a unas dos estaciones de la sede del Congreso estadounidense.
Policías de tránsito acudieron al llamado. Un agente encontró al hombre a unos 400 metros de la estación, en las vías entre las estaciones Potomac Avenue y RFK Stadium, informó el portavoz de Metro, Dan Stessel.
"Se efectuaron disparos con el arma de servicio proporcionada por el departamento" y el hombre fue declarado muerto en el lugar, dijo Stessel. "Todavía no se sabe cómo entró al túnel, lo que hacía ahí, por qué, etcétera".
El Departamento de Policía Metropolitana identificó al hombre como Bobby Gross, de 35 años.
Las autoridades no dijeron el viernes si el hombre estaba armado o cómo pudo haber amenazado a la oficial de policía.
Mike Tolbert, portavoz de la policía metropolitana de tránsito, dijo que ningún agente resultó herido. No estaba claro si la oficial usó fuerza no letal contra el individuo antes de dispararle.
Todos los oficiales de la policía metropolitana llevan aerosol pimienta y un arma contundente, como una porra, además de un arma de fuego, dijo Stessel.
La oficial involucrada es una veterana con más de 10 años de servicio en la agencia, dijo la policía. Fue suspendida con goce de sueldo durante la investigación, de acuerdo con el procedimiento de rutina.
Una unidad de homicidios de la policía del Distrito de Columbia encabeza la investigación del incidente, del que las autoridades han dado pocos detalles. Los investigadores dijeron que al parecer el hombre estaba parcialmente desnudo.
La estación, que está a unos 2,5 kilómetros del Congreso, fue cerrada después de la balacera y los trenes que pasaban no se detenían ahí. La mañana del viernes se reanudó el servicio.
Aunque los agentes de la policía metropolitana de tránsito se han visto involucrados en otros tiroteos, es inusual que un incidente ocurra en uno de los túneles del metro.
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Colaboraron las periodistas de The Associated Press Sarah Brumfield y Jessica Gresko.
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