Las autoridades han reforzado la frontera con una malla "antitrepa".
La Guardia Civil española y las
autoridades marroquíes evitaron la entrada a Melilla de unos 1.000
inmigrantes de origen subsahariano que han intentado acceder a la ciudad
autónoma.
Funcionarios dicen que los inmigrantes
intentaron escalar la cerca de tres pisos de altura y con alambre de
púas, que separa este enclave norafricano de Marruecos, en un intento
por entrar a Europa.En un comunicado, el gobierno regional aseguró que menos de diez personas lograron librar la primera barrera y que estos fueron luego detenidos por la policía marroquí.
España y Marruecos incrementaron la vigilancia conjunta de la frontera en febrero, después de que 15 inmigrantes se ahogaran intentando llegar a Ceuta, ciudad autónoma española en la costa mediterránea de África.
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