5 de enero de 2015

Carmelo Anthony, ausente otro juego con Nueva York



NUEVA YORK -- Carmelo Anthony, alero Todo Estrella de los New York Knicks, se perdió su segundo partido consecutivo la noche del domingo debido a un dolor en la rodilla izquierda.
Anthony estuvo vestido de civil y vio el partido sentado detrás del banquillo del conjunto neoyorquino, que intentó detener una cadena de 10 partidos ante los Milwaukee Bucks.
El jugador de 30 años, líder de los Knicks en anotación con 23.9 puntos por partido y tercero en la NBA, se mantuvo fuera de la cancha por la cuarta vez esta temporada por causa del dolor en su rodilla izquierda. Anthony, cuyo último partido fue el miércoles pasado contra los Los Angeles Clippers, fue reemplazado por el reserva J.R. Smith en el quinteto titular.

El plantel del entrenador Derek Fisher se parece más a una actualización médica.
En la lista de lesionados, Anthony estuvo acompañado por el italiano Andrea Bargnani, que de nuevo sufrió una distensión en la pantorrilla derecha tras haber jugado apenas minuto y medio en el partido del viernes ante los Detroit Pistons. El ala-pívot Amar'e Stoudemire también fue relegado a la banca y se perdió su quinto partido consecutivo por dolor en la rodilla derecha, y el pívot haitiano Samuel Dalembert perdió su cuarto partido al hilo debido a un esguince en el tobillo derecho.
De los 10 jugadores que vistieron el uniforme blanco, cinco serán agente libres tras la conclusión de esta temporada. Cuatro más cumplieron el rol de espectadores.
Obviamente la ausencia de Anthony a largo o corto plazo afectará el rendimiento, las metas a cumplir individual y colectivamente y, al final del día, el resultado del balance de un conjunto que inició la jornada del domingo con foja de 5-30.
No obstante, Fisher no cree que la falta de Anthony vaya a determinar cómo la organización evaluará al equipo de cara al futuro.
"Si Carmelo está (jugando) o fuera, creo que todavía hay mucho espacio para evaluar a los muchachos y averiguar lo que ellos pueden hacer por uno y cuáles son sus fortalezas y debilidades", afirmó el entrenador, cuyo equipo ha perdido 29 de los últimos 32 encuentros tras iniciar la temporada con récord de 2-1.
"En términos de construcción de un equipo para el futuro deseas estar lo más saludable posible en cualquier circunstancia. Así que eso ayudaría", agregó Fisher. "Pero aún con las lesiones creo que los muchachos están recibiendo oportunidades, que pueden entrar y jugar bien y hacer algunas cosas buenas, que es un buen augurio para la forma en que el equipo (va) hacia adelante".

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