SAN JOSE, Costa Rica-- Los anfitriones de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos buscan poner el pie en el acelerador durante la reunión de mandatarios y hacer conciencia de la importancia de fijar una meta para la reducción de la pobreza extrema en la región.
Delegados de los 33 países que integran la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) se reunirán durante dos días en Costa Rica.
Según datos de la Comisión Económica para América Latina, por lo menos 167 millones de personas se encontraban en situación de pobreza en 2014, de las cuales 71 millones integran las filas de la pobreza extrema o indigencia, es decir, un 12% de la población regional.
El documento "Panorama Social de América Latina 2014" señala que la pobreza se estancó en la región durante los tres últimos años alrededor del 28%.
"Ahora, en un escenario de posible reducción de los recursos fiscales disponibles, se requieren mayores esfuerzos para apuntalar dichas políticas, generando bases sólidas con el fin de cumplir los compromisos de la agenda de desarrollo post-2015", indicó la secretaria ejecutiva de la Comisión Alicia Bárcena.
Esta agenda post-2015, que llega a reemplazar los fallidos "Objetivos del Milenio" es la que el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, desea consolidar entre sus colegas durante la Cumbre de CELAC.
"De la mano con la lucha contra la pobreza, está la lucha contra el hambre en América Latina, que desde hace tiempo este es un tema pendiente. Por eso en esta cumbre le hemos solicitado a la FAO que plantee un plan de acción", dijo Solís en rueda de prensa el lunes por la noche.
El mandatario reconoce que este tipo de cumbres no se caracteriza por arrojar resultados concretos, por lo que espera cambiar esa tendencia en la cumbre de la cuál será anfitrión, al tratar de que se propongan y aprueben compromisos concretos.
Según la Comisión, los países que mostraron mayores reducciones en la pobreza entre 2011 y 2013 fueron Paraguay (de 49,6% a 40,7%) y El Salvador (45,3% a 40,9%)
Para el presidente costarricense es difícil en este tipo de foros que los países se puedan comprometer con un indicador regional, cuando existen realidades muy distintas.
"El gran problema que hay en estos temas es que lo que se acuerde en instancias multilaterales tiene que ver necesariamente con las políticas públicas nacionales, las decisiones que se tome en el plano local. La variedad de puntos de vista y condiciones específicas de cada país es muy grande", comentó Solís.
Pese a que la lucha contra la pobreza no avanza en los últimos años en el plano regional, CEPAL reporta una mejora en el tema de desigualdad, pues entre 2002 y 2013 el índice de Gini regional se redujo en un 10 puntos porcentuales.
La mayoría de los países analizados, con excepción de Costa Rica, muestra mejoría en términos de distribución de la riqueza pues la participación en el ingreso de los hogares más pobres se incrementó de 5,2% a 5,6%.
Solís dijo que en esta Cumbre insistirá en el planteamiento de la lucha contra la pobreza y la desigualdad desde un flanco que usualmente no es abordado en la región: la pobreza que genera la corrupción en la función pública.
Los presidentes que participarán en la cumbre comenzaron a llegar el martes mientras que los ministros de Relaciones Exteriores se reúnen para terminar de afinar los documentos y declaraciones que verán los mandatarios en los próximos dos días.
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