HIGÜEY, LA ALTAGRACIA. El obispo de Higüey y presidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano, monseñor Gregorio Nicanor Peña pidió ayer ante la Virgen de la Altagracia y el presidente Danilo Medina, una mejor distribución de los bienes y menos exclusión social.
Durante la homilía de la misa solemne concelebrada con el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, Pablo Cedano, y una veintena de sacerdotes, el religioso pidió la intercesión de la Virgen para que en el país no haya tantas desigualdades.
“Dios tiene su mirada en el desamparado, como en otros tiempos. ¡Dios quiere la liberación de su pueblo!”, dijo el obispo Peña.
Manifestó que Dios colma a los hambrientos de bienes, y a los ricos los despide vacíos.
Acompañamiento
El presidente Danilo Medina llegó a la Basílica 10 minutos antes del inicio de la misa solemne, pautada para las 10:00 de la mañana, junto a su esposa Cándida Montilla de Medina y el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta.
Fue recibido por una comitiva integrada por el gobernador de la Basílica, los ministros de Defensa, Máximo William Muñoz Delgado; de Obras Públicas, Gonzalo Castillo; el jefe de la Policía, mayor general Manuel Castro Castillo, y representantes de las los demás cuerpos armados.
Luego de recibir los honores correspondientes en la parte frontal de la Basílica, entró al templo para dar inicio a la eucaristía.
Cerca estuvieron sentados el senador Amable Aristy Castro y su hija, la alcaldesa Karina Aristy; el banquero Alejandro Grullón y su esposa Melba Segura de Grullón, el empresario Frank Rainieri y el gobernador de La Altagracia, Ramón Güilamo Alfonso.
Sentado en otros bancos, estaban Luis Acosta Moreta, el ex presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco y el dirigente perremeísta Luis Abinader y su esposa. Este último, luego de concluida la misa, fue a saludar al mandatario que lo recibió con un abrazo.
Medina subió al altar con su esposa y el obispo Gregorio Nicanor Peña, y juntos impusieron las manos a la imagen de la virgen, y acto seguido se trasladó, como de costumbre, al obispado, donde almorzó.
Los periodistas trataron de conversar con el mandatario, pero no quiso, aunque una comunicadora local le preguntó al mandatario qué le había pedido a la Virgen, y le respondió: “Eso no se dice”.
Más feligreses
Este año aumentó la presencia de feligreses a la Basílicas. Las filas para imponer las manos a la imagen de la virgen fueron más extensas que las del pasado año bordeaban la basílica.
Algunos miembros de entidades de socorro que estuvieron en el lugar desde hacía tres días, explicaron que desde el 19 comenzó a llegar gente.
Las misas celebradas durante todo el día colmaron el templo, incluida la que se oficia en creole a los devotos haitianos y de otras nacionales que cada año acuden a venerar a La Altagracia.
Unidades de auxilio
Sócrates Montás, director del voluntariado de la Cruz Roja instalada en el parqueo de la Basílica, dijo que este año solo atendieron a poco mas de 200 personas por problemas estomacales y dolor de cabeza. En el 2014 la cantidad llegó a 600 los atendidos por esas mismas causa.
No se reportaron heridos ni accidentes, mientras unidades de Salud Pública, la Cruz Roja, AMET, la Defensa Civil y la Comisión Militar y Policial del Ministro de Obras Públicas, estuvieron a todo lo largo de la carretera en prevención y asistencia en caso de accidentes.
Más promesas
Este año fue notoria la presencia de más personas que fueron a cumplir promesas, que se evidenciaba por la vestimentas blancas con pañuelos azules, descalzos y caminatas de rodillas.
Hubo gente que fue a agradecerle a la Virgen por favores recibidos, a pedirle por mejoría de salud, económica, y hasta para que La Altagracia le ayude a “conseguir un novio rico”, como dijo una haitiana.
Algunos de los pedigüeños que para la ocasión se trasladan al santuario, dijeron que este año las limosnas no fueron buenas, a pesar de que hubo más visitantes , como dijo el discapacitado Freddy de Jesús.
Rafael Augusto Mosquea se trasladó desde San Francisco de Macorís, a llevarle dos velones a la Virgen, como acostumbra todos los años, y dice que lo hace por su fe en la madre de Jesús.
Rafael Paredes, de La Romana, es un devoto de la Virgen, y cocinó 60 libras de arroz y 45 de carne para regalarlas a los feligreses necesitados.
En Santiago
El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de esta ciudad, monseñor Plinio Valentín Reynoso, imploró a la Virgen de la Altagracia que interceda ante el Todopoderoso para que los principales males que afectan a la República Dominicana comiencen a resolverse. "Pido a nuestra venerada Madre María, que es la misma Virgen de Altagracia, para que interceda ante tantos problemas que tenemos, de desempleos, pobreza, tristezas, conflictos familiares y en fin, de todas nuestras debilidades y flaquezas, para que comencemos este año buscando la solución a los mismos", expresó monseñor Reynoso, al pronunciar la Homilía de la misa de las 9 de la mañana.
El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de esta ciudad, monseñor Plinio Valentín Reynoso, imploró a la Virgen de la Altagracia que interceda ante el Todopoderoso para que los principales males que afectan a la República Dominicana comiencen a resolverse. "Pido a nuestra venerada Madre María, que es la misma Virgen de Altagracia, para que interceda ante tantos problemas que tenemos, de desempleos, pobreza, tristezas, conflictos familiares y en fin, de todas nuestras debilidades y flaquezas, para que comencemos este año buscando la solución a los mismos", expresó monseñor Reynoso, al pronunciar la Homilía de la misa de las 9 de la mañana.
0 comentarios:
Publicar un comentario