LOS ÁNGELES -- Quedan dos semanas para que Kobe Bryant comience a correr con normalidad y cerca de 30 días para que vuelva a lanzar a canasta. Casi un mes después de operarse del hombro derecho, el jugador de Los Angeles Lakers lleva alrededor de 15 días rehabilitando la zona afectada. La posibilidad de mover el tren inferior le dará la oportunidad de ejercitarse con más normalidad que cuando sufrió las lesiones en el tendón de Aquiles y en la rodilla, un hecho que potencia sus esperanzas de volver en buena forma.
Tras superar los infortunios de abril y diciembre de 2013, su regreso esta temporada le obligó a amoldarse a las circunstancias. Tuvo que cambiar su juego, acostumbrarse a gestionar sus minutos e incluso a perderse partidos. Las circunstancias le han obligado a tomar nota de cara al tercer regreso de una larga lesión en dos años. ¿Qué aprendió Kobe durante los 35 partido que jugó esta campaña?
"Que puedo jugar a un gran nivel. Que no tengo que hacer muchos puntos, que puedo hacer otras cosas. Jugando defensa, (agarrando) rebotes, puedo hacer muchas otras cosas. Si puedo hacer esas cosas como he hecho este año creo que puedo jugar a un gran nivel", comentó a ESPNDeportes.com poco antes de que los Lakers quedaran matemáticamente sin opciones de clasificar a playoffs. Se trata de la primera vez en la historia de la franquicia que los Lakers dicen adiós a la postemporada tan temprano.
A Kobe le costó asumir que estaría otros nueve meses apartado de las duelas cuando se determinó que tendría que pasar por quirófano, y es que aquel momento fue el más difícil que vivió durante esta lesión.
"Cuando recibo la noticia del doctor. Ese momento fue el más difícil", confesó. "Tan pronto como me lo dijo el médico, yo dije: 'Jesús, no sé si podré hacer otros nueve meses. Esto es una locura".
Las palabras que Kobe expresó durante una conferencia de prensa realizada en el Staples Center antes del encuentro ante Detroit Pistons también explicaron sus sensaciones con respecto a la lesión en el hombro, que según él tuvo desde hace casi 15 años.
"Si lo juzgo por el dolor, tuve el mismo dolor en mi hombro desde 2001... Estuvo ahí durante mucho tiempo. Tuve una intervención ahí en 2002 o 2003. Me ha estado molestando mucho tiempo", describió.
La Mamba Negra insistió en que aún no sabe si la temporada que viene será la última de su carrera, sin embargo, sabe perfectamente que para dejar el testigo del liderazgo en una franquicia que ha liderado durante la mayoría de los 19 años que lleva en ella, hacen falta muchos atributos.
"Se trata de ganar o nada", afirmó. "Ganar campeonatos o nada. Para liderar esta franquicia, tienes que ser de esa manera. Casi no tiene sentido pensar de esa manera, por eso cuando dice algo como esto, se le mira como diciendo que son raros. Preferiría darle las llaves a alguien que sea capaz de dejar esta organización alta. Ojalá pueda. Si no, incluso después de retirado, es algo en lo que insistiré a Jeanie y Jim (Buss), el que la organización esté de vuelta donde merece", comentó.
A petición de Byron Scott, Kobe tendrá que acudir a todos los juegos que restan de temporada. Según afirmó el coach, y aunque el equipo haya quedado sin opciones de ir a la postemporada, su presencia ayudará a alentar a sus compañeros.
"Es una fuente de confort para Byron. Todo el mundo necesita un hombro de vez en cuando. Él me ofreció el suyo en mi primer año y yo le daré el mío ahora", esgrimió en tono jocoso.
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