A pesar de ser una de las 20 enfermedades más "debilitantes" según la Organización Mundial de la Salud, aún queda mucho para que la sociedad entienda lo que implica sufrir migraña.
Es lo que opina Kate Prince, que sufre la enfermedad desde que tenía 3 años, y lo que piensan organizaciones dedicadas a ayudar a pacientes y formar a profesionales sanitarios.
En un país como Reino Unido se producen 190.000 ataques de migraña al año.
La enfermedad afecta al 20% de las mujeres y el 10% de los hombres, cifras que no experimentan grandes variaciones entre países.
A pesar de ello, "alguna gente no entiende bien lo que significa" la migraña, le explicó Prince a la emisora Radio 5 de la BBC.
"La migraña está muy mal entendida", afirmó Prince.
Para ella, el dolor suele aparecer de pronto, sin razón aparente. "Comienza con dolor en la parte derecha de la cabeza y empeora muy rápido", dijo.
"No puedes hacer nada. No puedes trabajar, ni cuidar a tus hijos".
Lo único que Prince puede hacer en esos momentos es echarse en la cama y permanecer en completa oscuridad.
Lo peor es que los ataques "pueden durar semanas". Hasta tal punto, que a Prince se le cierra completamente el ojo derecho.
"Una maldición"
La OMS reconoce que los dolores de cabeza no son percibidos por la sociedad como un problema "serio", debido a que suelen darse de forma intermitente, no causan la muerte y no son contagiosos.
Andrew Dowson, director del Servicio de Dolor de Cabeza del hospital King's College, en Londres, dice que muchos pacientes "ni siquiera van al médico".
"Creen que es una especie de maldición familiar, y que no se puede hacer nada", le explicó el especialista a BBC Mundo.
Incluso en los países desarrollados, la tasa de visita a un médico por estos problemas es baja, lo cual "puede indicar que muchos pacientes no son conscientes de que existen tratamientos" para tratar la enfermedad, según la OMS.
Dawson dice que la migraña es un "tema Cenicienta", en referencia a la escasa popularidad que tiene entre la sociedad y la comunidad científica.
Algunos médicos no le prestan mucha atención porque "no es un cáncer", dijo Dawson, pero "afecta a la calidad de vida".
"Incapacitante"
Mónica Ventura, a la que diagnosticaron la enfermedad cuando era niña, opina que mucha gente piensa que la migraña es "un dolor de cabeza fuerte".
"No logran entender la limitación que supone", le explicó a BBC Mundo desde Bogotá.
A no ser que hayan vivido un ataque de migraña con alguien, lo que les hace ser conscientes de lo que supone.
"Lo más incómodo es la hipersensibilidad a la luz", contó Ventura.
Cuando esto se produce, es una señal de que pronto llegarán las náuseas y la sensación de mareo.
"El dolor prospera muy rápido, se hace muy intenso".
En esas condiciones, "no hay ninguna chance de poder trabajar", explicó Ventura.
Por eso, las personas que sufren migraña se ven obligadas a faltar al trabajo cuando tienen un ataque.
Pero en el mundo laboral esta cuestión no siempre se trata con honestidad, según el doctor Dawson.
"Hicimos un estudio en el que vimos que la gente que sufría migraña, no lo decía porque pensaba que podría afectar a sus posibilidades de ascender", afirmó Dowson.
Sin embargo, la gente que no la sufría, la utilizaba como excusa.
0 comentarios:
Publicar un comentario