WASHINGTON (AP) — La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ordenó a México garantizar la convivencia de Maude Versini con sus tres hijos, procreados durante su matrimonio de cinco años con el ex gobernador del estado de México, Arturo Montiel.
Los niños viven desde hace 39 meses con su padre, quien permitió en diciembre de 2014 la primera visita de Versini, según publicó la franco-mexicana en su cuenta de Twitter.
Ya en diciembre del 2013 Montiel había desacatado una orden judicial que lo obligaba a llevar a sus tres hijos para encontrarse en México con su madre, quien había viajado desde Francia con ese propósito.
Jaime Aparicio y Björn Arp, abogados de Versini, dijeron el lunes a The Associated Press que la Comisión (CIDH) emitió el 6 de marzo la medida cautelar que concede a México 20 días para reunir a la madre con sus hijos.
La Comisión dijo posteriormente en un comunicado difundido el lunes que concedió la medida cautelar por considerar que los niños se encuentran en situación de "gravedad y urgencia" porque su derecho a la familia y a su desarrollo integral podrían enfrentar un riesgo irreparable.
Cuando Versini solicitó la medida cautelar en octubre del 2013 alegó que Montiel le negaba ver a sus hijos y se aprovechaba de su amistad con el actual presidente mexicano Enrique Peña Nieto, quien fue secretario de gobierno cuando Montiel gobernó el estado de México entre 1999 y 2005.
Ambos pertenecen al Partido Revolucionario Institucional, que gobernó México durante siete décadas hasta el 2000 y que retomó la presidencia en diciembre de 2012.
La Comisión puede otorgar medidas cautelares para solicitar a un estado que prevenga daños irreparables a personas en situación de riesgo.
Versini contrajo matrimonio con Montiel en México en 2002 y procreó a los mellizos Adrián y Sofía, y a Alexi, autista con un diagnóstico de discapacidad de 80%.
Ella relató a AP en 2013 que al divorciarse en 2007 obtuvo la custodia legal de los niños, con quienes se residenció en París.
Después de que viajaran a México a pasar las navidades de 2011, Montiel no regresó los tres niños a Francia y la acusó de maltratos.
Versini niega categóricamente haber maltratado a los niños, y asegura que la fiscalía general francesa llegó a esa conclusión tras abrir una pesquisa.
Aparicio y Arp alegaron ante la Comisión que la restitución de menores víctimas de un secuestro internacional por uno de los padres es una obligación que deben cumplir los tribunales en un plazo breve, tal como lo establecen leyes nacionales y convenios internacionales suscritos por México.
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